martes, 18 de marzo de 2008


"Dios no escucha vuestras palabras, salvo cuando Él mismo las profiere a través de vuestros labios"
Jalil Gibran

1 comentario:

Jontxu dijo...

Qué buena!!
Los deseos no alineados con el plano universal, los que provienen del ego-carácter, tienen siempre consecuencias extrañas. Como dijo Carlos "no es que no se te concedan, es que se te dan pero también se te cobran".