El rey ha estado en India, con 4 ó 5 ministros, pero el rey
hay cosas que no ha visto, y es lo que vemos todos los que vamos allí y tenemos
ojos para ver. El rey no ha visto cómo mendigan la mitad de las personas que te
cruzas por la calle, el rey no ha visto a familias enteras durmiendo a la
entrada a una estación, el rey no ha montado en rickshaw para cruzar Nueva
Delhi de punta a punta, no ha visto la basura amontonada en las calles, a los
niños sucios vestidos con harapos que solo lavan cuando llueve, el rey no ha
visto las miradas de los hombres desnudando a las mujeres, el rey no ha visto a
los hombres acercarse como moscas para conseguir sacar unas rupias por no hacer
nada. El rey no ha visto a la gente tirada por las calles, sin saber si están
vivos o muertos, ni ha tenido que soportar que le intenten engañar por
cualquier trámite, ni que le quieran cobrar por cualquier tontería. El rey no
ha regateado con un conductor de rickshaw ni ha tenido que preguntar mil veces
lo mismo por no encontrarse a alguien que tenga una respuesta. Seguro que el
rey no ha cagado en una letrina, ni ha paseado por una calle aglomerada de
gente.
No, el rey ha estado con la gente que permite que todo eso
pase en india, el rey ha estado con unas 30 personas que juntas superan toda la
riqueza que produce un país europeo como Finlandia en un año. El rey ha visto
el polo opuesto de India, no su realidad. Y se atreve a rendir homenaje a
Gandhi, cuando Mahatma Gandhi pretendía devolver el gobierno al pueblo y en
poco tiempo se apoderó de él un puñado de empresarios y comerciantes. Si el
pobre Gandhi levantara la cabeza… si Gandhi estuviera vivo seguramente no se
habría reunido el rey, y si lo hubiera hecho habría sido para pedirle que no
intente hacer dinero en India, que no intente comerciar a costa de empobrecer aún
más a su población. Le habría intentado convencer de que buscaran la manera de
repartir tanta riqueza, para que india y el mundo se convirtieran en un ejemplo
de igualdad social. Pero el rey no está pendiente de esas cosas. Pues él y sus
ministros solo ven el mundo de una forma egocéntrica y todo lo demás solo sale
en la tele, la cual apenas ven, pues están muy ocupados decidiendo qué se debe
emitir y qué no.
De nuevo hemos fracasado como seres humanos para construir
un mundo mejor, y hemos vuelto a colaborar para acentuar un poco más si cabe la
desigualdad y la explotación (también llamada esclavitud, término en desuso por
parecer anticuado), pues unos tienen lo que otros no tienen, y eso es así. No hay
más que pasear por cualquier calle de Nueva Delhi para darse cuenta de ello.
María Luisa Saavedra Bosque